Tantas veces como sea necesario
Aplicar generosamente sobre el rostro y el cuello antes de la exposición al sol.
Volver a aplicar con frecuencia para mantener su eficacia.
Volver a aplicar a menudo, sobre todo después de sudar, nadar o bañarse, secarse con una toalla y después de períodos prolongados de exposición al sol.
Si no se aplica una cantidad suficiente se reduce el nivel de protección de forma significativa.